Los trastornos musculoesqueléticos provocan más de 600.000 lesiones y enfermedades en EE.UU. Son la causa del 34% de las pérdidas de tiempo de trabajo y se llevan uno de cada tres dólares de indemnización de los trabajadores.
Las lesiones musculoesqueléticas u ortopédicas pueden producirse en cualquier profesión, no sólo en los trabajos manuales. Son el resultado de una serie de causas.
Muchos accidentes de trabajo provocan lesiones ortopédicas. También puedes lesionarte debido a un uso excesivo o a un sobreesfuerzo.
Las lesiones pueden afectar a todas las zonas del cuerpo.
Siga leyendo para conocer las 10 lesiones ortopédicas más comunes en el lugar de trabajo y lo que puede hacer para prevenirlas.
Las 10 lesiones laborales ortopédicas más comunes
¿Qué es una lesión ortopédica?
Una lesión ortopédica es cualquier cosa que implique al sistema musculoesquelético. Esto incluye los huesos, los músculos, las articulaciones, los ligamentos y los tendones.
Hay varios tipos de lesiones ortopédicas. Algunas se producen por un sobreesfuerzo. Esto significa que haces algo que está más allá de tus límites físicos, como levantar algo que es demasiado pesado para ti.
Las lesiones por movimientos repetitivos se producen cuando se realiza el mismo movimiento repetidamente. Pueden provocar tensiones o pinzamientos nerviosos.
Las lesiones por reacción son cosas como las caídas, los resbalones o los dobleces. Cuando reaccionas repentinamente en esa situación, puede producirse una lesión.
Riesgos de lesiones ortopédicas
Aunque cualquiera puede sufrir una lesión ortopédica en el trabajo, algunas personas son más propensas a sufrir este tipo de lesiones. Los trabajos físicamente exigentes o peligrosos suponen un riesgo de lesiones por sobrecarga y por impacto.
A medida que se envejece, también aumenta el riesgo de sufrir lesiones. La disminución de la fuerza ósea y muscular a medida que se envejece suele ser la culpable.
Una vez que se ha lesionado una parte del cuerpo, ésta puede ser más propensa a futuras lesiones. Es probable que la zona esté más débil después de la lesión inicial, lo que significa que la lesión puede volver a producirse.
1. Lesiones de espalda
Las lesiones deespalda son comunes en todos los tipos de trabajo, representando el 38,5% de los problemas musculoesqueléticos relacionados con el trabajo en 2016. La gravedad de las lesiones de espalda puede variar de leve a grave.
Los pequeños dolores de espalda debidos a problemas de postura o a largos periodos de tiempo sentados causan molestias de leves a graves. Por lo general, se puede tratar con técnicas de control del dolor. Hacer cambios ergonómicos en tu puesto de trabajo también puede ayudar a mejorar las molestias de espalda.
Algunos dolores de espalda se producen por una lesión o un movimiento brusco. Es posible que te tuerzas la espalda al levantar algo o que tenses los músculos al resbalar.
El sobreesfuerzo o el exceso de actividad pueden provocar dolor de espalda.
2. Túnel carpiano
El túnel carpiano y otras lesiones por esfuerzo repetitivo provocan dolor en los tejidos blandos. Son comunes en personas que hacen el mismo movimiento con las manos como parte del trabajo. Ejemplos de ello son teclear todo el día o realizar trabajos repetitivos en una cadena de montaje.
Se produce cuando el movimiento pellizca el nervio mediano de la muñeca. El resultado es un hormigueo, dolor, debilidad y adormecimiento de los dedos. Los síntomas suelen empeorar con el tiempo si no se busca tratamiento para la enfermedad.
Los síntomas leves pueden tratarse cambiando de actividad o llevando una férula en la muñeca. Si es lo suficientemente grave, el túnel carpiano puede requerir cirugía para aliviar la presión.
Aunque el movimiento repetido suele ser la causa, es más probable que sufra el túnel carpiano si tiene ciertas condiciones de salud. Entre ellas, la diabetes, el desequilibrio de la tiroides y la artritis reumatoide.
3. Desgarro del manguito de los rotadores
Los desgarros del manguito de los rotadores llevan al médico a unos 2 millones de personas cada año. Puede causar un gran dolor y limitar el movimiento del hombro.
El manguito de los rotadores corre el riesgo de sufrir desgarros y otras lesiones si utiliza mucho los hombros. Los desgarros del manguito rotador pueden producirse de forma repentina debido a una lesión aguda, o pueden producirse lentamente debido al uso excesivo y repetido de esos músculos.
La lesión suele causar dolor cuando intenta utilizar los hombros o levantar los brazos. También puedes sentir rigidez en los hombros.
La debilidad en los hombros puede interferir con el trabajo y las actividades cotidianas.
El tratamiento de una lesión del manguito de los rotadores depende de la gravedad. Puede que sólo necesite reposo y analgésicos antiinflamatorios. Las inyecciones de cortisona y la terapia de estimulación eléctrica son opciones, al igual que la cirugía en casos graves.
4. Codo de tenista
El codo de tenista no suele estar relacionado con el deporte, aunque el tenis puede ser la causa. Se produce cuando se sobrecarga la musculatura del brazo y de la mano, más que por una lesión repentina. Por eso, lo más habitual es que lo sufras en tu mano dominante, ya que es la que utilizas con más frecuencia.
Esta enfermedad provoca inflamación, irritación y dolor en los tendones cercanos al codo. Es probable que notes dolor, ardor o sensibilidad alrededor del codo, sobre todo en la parte exterior.
El codo de tenista tiende a empeorar con el tiempo. Es posible que al principio notes un ligero dolor que empeora gradualmente. También notarás más el dolor cuando uses el antebrazo.
5. Dolor de hombro
Los hombros se utilizan mucho, especialmente si su trabajo implica levantar objetos. Puede experimentar dolor en los hombros con el tiempo debido al uso repetido. Otras veces el dolor de hombros se debe a una lesión repentina.
Puede que sientas dolor en el hombro de forma continua o sólo cuando lo mueves.
La bursitis y la tendinitis son dos posibles problemas. Causan inflamación en el hombro. Los tendones también pueden desgarrarse y causar dolor.
Otras causas de dolor de hombro son la artritis, los espolones óseos y el pinzamiento del hombro.
Tomar descansos y estirar los hombros puede minimizar el desgaste. El ejercicio general para fortalecer los hombros también puede ayudar a prevenir las lesiones.
6. Lesiones de rodilla
La rodilla tiene muchas posibilidades de sufrir lesiones porque es una articulación muy utilizada. Los músculos y los tendones pueden lesionarse durante el transcurso normal del trabajo.
Un trabajo físicamente exigente puede provocar un desgaste de las rodillas que cause dolor. Si su trabajo implica arrodillarse, como la carpintería, el peso de su cuerpo sobre las rodillas puede causar problemas con el tiempo.
También puede sufrir una distensión o un esguince de rodilla debido a un sobreesfuerzo o una sobrecarga. También son frecuentes los desgarros en la rodilla.
Utilizar protecciones para las rodillas si su trabajo implica arrodillarse puede ser de gran ayuda. Elige el tipo de rodilleras adecuado para el trabajo para obtener la mejor protección.
7. Esguinces y distensiones
Los esguinces pueden producirse en cualquiera de los ligamentos, pero son habituales en las muñecas y los tobillos. Las distensiones afectan a los músculos y a los tendones.
Suelen ocurrir si se tuercen o giran repentinamente. Esto hace que los tejidos se estiren de forma anormal. A veces los tejidos se desgarran.
Los esguinces se clasifican en tres grados según su gravedad. El grado 1 da lugar a un ligamento estirado, el grado 2 provoca un desgarro parcial y el grado 3 es un desgarro completo.
El dolor es el síntoma más evidente de un esguince o una distensión. Es posible que experimentes hinchazón, hematomas o sensibilidad. Incluso puedes oír un chasquido o un desgarro cuando se produce la lesión.
Los esguinces menores suelen curarse con reposo y hielo. Los analgésicos antiinflamatorios también pueden reducir la hinchazón y el dolor.
Si el dolor no desaparece rápidamente, es conveniente que lo examine un médico para comprobar si hay una fractura. Un desgarro grave puede necesitar más tratamientos para repararse correctamente.
8. Fracturas
Las fracturas de huesos suelen producirse en caídas u otras lesiones que implican un impacto. Pueden ser desde pequeñas fracturas hasta roturas completas.
El dolor, el entumecimiento y el enrojecimiento son síntomas habituales de una fractura ósea. Si la rotura es grave, es posible que pueda ver una deformación en la extremidad. También puede tener dificultades para mover la extremidad afectada.
Las fracturas por estrés son un poco diferentes. Se producen debido al uso excesivo. Tus músculos pueden debilitarse y cansarse con el uso excesivo.
Los músculos debilitados y cansados no pueden proteger los huesos del impacto tan bien como es normal. Una mayor parte del impacto se transfiere a los huesos, lo que puede acabar provocando pequeñas fracturas.
El riesgo de sufrir una fractura de hueso en el trabajo es mayor si se tienen huesos más débiles. Esto ocurre con la edad y con ciertas condiciones médicas, como la osteoporosis.
Estar atento a los riesgos de resbalones y caídas puede ayudar a prevenir las fracturas. Utiliza equipos de protección y sigue los protocolos de seguridad para evitar lesiones por impacto que puedan causar fracturas.
9. Dolor de cuello
Laslesiones cervicales pueden producirse en cualquier tipo de trabajo, incluidos los trabajos de oficina. Las vértebras, los ligamentos y los músculos del cuello tienen menos protección que los de la espalda, por lo que pueden ser más susceptibles de sufrir lesiones.
Puede que tengas una lesión repentina en el cuello, o que el dolor se desarrolle con el tiempo debido a una mala postura. Si el monitor del ordenador está bajo y te encorvas para verlo, puedes empezar a sentir dolor en el cuello.
El dolor de cuello suele limitar su rango de movimiento. Es posible que no puedas girar la cabeza hacia un lado o moverla hacia arriba y hacia abajo.
El problema puede afectar a los tejidos blandos o a los huesos del cuello. En los tejidos blandos, las causas más comunes son los esguinces o el desgaste.
Una lesión por impacto en el cuello puede causar lesiones en la columna vertebral o en los nervios. Las lesiones de la columna vertebral pueden ser muy graves y requerir cirugía u otras intervenciones.
El dolor de las lesiones de cuello puede extenderse a otras zonas, como los brazos, los hombros y la espalda.
10. Dislocaciones
Algunas de sus articulaciones pueden dislocarse debido a un impacto repentino. Esto significa que la articulación se sale de su posición normal. Suele ocurrir debido a un accidente o a una fuerza repentina.
Los codos, los tobillos y las caderas son lugares comunes para las dislocaciones, pero también pueden ocurrir en otras articulaciones.
La dislocación provoca un dolor repentino e intenso. Es posible que pueda ver la articulación físicamente fuera de su sitio. La hinchazón también es habitual en las articulaciones dislocadas.
Tampoco podrá utilizar la articulación cuando se disloque.
La articulación debe volver a colocarse en su sitio lo antes posible. Es posible que haya que inmovilizar la articulación después para dejar que sane y se recupere.
Una vez que se disloca una articulación, es más probable que se vuelva a dislocar. Es posible que tengas que tratar la articulación con más cuidado para evitar futuras dislocaciones.
Opciones de tratamiento
El tratamiento de una lesión ortopédica depende en gran medida de la lesión y de la gravedad. Es posible que tengas que acudir a un médico ortopédico para recibir el tratamiento adecuado.
Algunas lesiones simplemente necesitan tiempo y técnicas suaves para aliviar el dolor. Otras pueden necesitar varios tipos de terapia. En casos graves, puede ser necesaria la cirugía.
Seguir las órdenes del médico puede ayudar a que la lesión se cure más rápidamente. Completa los ejercicios en casa y asiste a todas las sesiones de terapia y a las citas con el médico para favorecer la curación.
Si su médico le dice que se quede en casa, siga el tiempo recomendado. Si vuelve antes de que el médico le dé el visto bueno, podría volver a lesionarse la zona. Esta vez podría ser más grave, requerir intervenciones más intensas y tardar más en curarse.
Cuando una lesión ortopédica se produce en el trabajo, la lesión puede estar cubierta por la compensación de los trabajadores. Cubre el 100% de los gastos médicos y puede pagarte los salarios perdidos si estás de baja varios días.
Prevención de lesiones
Muchas lesiones ortopédicas pueden evitarse con las debidas precauciones de seguridad. Lleva siempre el equipo de seguridad necesario para tu trabajo. Habla con tu jefe si crees que necesitas más equipo de seguridad.
Vigila los peligros en el lugar de trabajo, como cables o cajas que puedan provocar tropiezos. Avisa a tu jefe de los posibles peligros que no puedas corregir tú mismo.
Los puestos de trabajo ergonómicos pueden evitar la tensión en el cuello y la espalda. Coloque el monitor a la altura de los ojos y el teclado y el ratón al mismo nivel. Siéntate en una silla ajustable con soporte lumbar.
Manténgase siempre alerta en el trabajo, especialmente en condiciones de trabajo peligrosas. No se pueden evitar todos los accidentes, pero estar atento al entorno puede ayudar a evitar resbalones, caídas y lesiones por impacto.
Tomar descansos puede prevenir las lesiones por uso excesivo. Levántate de tu asiento para estirarte o caminar cada una o dos horas.
Estira las partes del cuerpo que estén tensas. Si escribes a máquina o realizas movimientos repetitivos con las manos, haz estiramientos de muñecas y manos durante tus descansos.
Manejar las lesiones ortopédicas
Las lesiones ortopédicas pueden afectar a todas las articulaciones, músculos, tendones y ligamentos del cuerpo. Se producen por el uso excesivo, el sobreesfuerzo y las lesiones repentinas. Ser consciente de esas lesiones te ayuda a evitarlas.
Si ha sufrido una lesión ortopédica en el trabajo, no está solo. Busca un médico cerca de ti para que evalúe tu lesión y te ayude con tu reclamación de indemnización laboral.